En principio los modelos de utilidad están previstos para invenciones de menor entidad, que requieren un nivel de actividad inventiva menor que el requerido para la concesión de una patente. La tramitación de un modelo de utilidad es más rápida y económica que la de una patente, pero solamente ofrece 10 años de protección, en vez de los 20 años ofrecidos por las patentes.
Además mediante un modelo de utilidad no se puede proteger un método (salvo en algunos países), protección que sí se admite en el caso de las patentes.
No todos los países disponen de la figura legal del modelo de utilidad, por lo que su extensión a otros países que carecen de esta figura, tras una solicitud inicial, puede acarrear algunos problemas.
Consulte el listado de países que disponen de esta figura legal en el apartado Qué es un modelo de utilidad.